ALMA

MIQUEL DEWEVER PLANA


Editeur : LE BEC EN L'AIR
Année de parution : 2012


Très jeune, Alma a rejoint l’un des gangs qui ensanglantent quotidiennement la capitale du Guatemala. Dans les rues du bidonville de son enfance, elle a épousé le clan des plus forts, poussée par un élan vital qui lui soufflait que mieux valait infliger la violence que la subir. Alma a tué, participé à des viols et à des extorsions. Elle a connu les passages à tabac et la prison, est devenue femme au milieu d’un groupe de jeunes guerriers surarmés, tatouant son corps de signes indélébiles et gommant sa féminité. Ses choix lui ont coûté la perte d’un enfant et une tentative d’assassinat l’a laissée paraplégique quand elle a quitté le gang. Aujourd’hui, elle se sait en sursis, mais tente de mener une vie paisible, avec un compagnon, un travail et des rêves d’études.
Alma est né du travail photographique de Miquel Dewever-Plana sur la violence au Guatemala. En écho à ses images, Isabelle Fougère donne à entendre, dans un récit polyphonique, la voix d’Alma et celles des témoins majeurs de sa vie.
Son récit mêle réalisme et fiction pour souligner l’universalité du destin de la jeune femme confrontée à l’extrême brutalité d’un monde en décomposition. La joven hizo estragos durante mucho tiempo antes de desaparecer. La única chica de la pandilla, la más dura. Se pavoneaba por la calle como una reina. Yo era más joven, fue hace diez años, antes de que esta existencia miserable me acartonara hasta los sentimientos. La había conocido cuando era pequeña, en los brazos de su padre, dulce y alegre. Una mariposa de primavera convertida en la araña negra del barrio.»De muy joven, Alma se unió a una mara, una de esas pandillas que llenan a diario de sangre la capital de Guatemala. En las ca¬lles del asentamiento de su infancia, se unió al clan de los más fuertes, llevada por un impulso vital que la convenció de que era mejor infligir violencia que padecerla. Mató, participó en violaciones y extorsiones. Conoció las palizas y la cárcel, se convirtió en una mujer en medio de un grupo de jóvenes guerreros armados hasta los dientes, tatuando su cuerpo con marcas indelebles y negando su feminidad. Cuando quiso abandonar la pandilla, sus compañeros intentaron asesinarla.Alma es el fruto de la obra fotográfica de Miquel Dewever-Plana sobre la violencia en Guatemala. Haciendo eco de sus imágenes, Isabelle Fougère da voz, en un relato polifónico, a Alma y a los principales testigos de su vida. Su relato mezcla el realismo con la ficción para destacar la universalidad del destino de la joven, confrontada a la extrema brutalidad de un mundo en descomposición.